Trabajando con
nuestras/os estudiantes, me ha inquietado y asombrado la increíble capacidad
que tienen para aprender rápidamente a manejar las netbooks y los programas e
incluso enseñarles a sus pares. Uno de los conceptos que me ha fascinado últimamente
y que pude aprender en una capacitación es el que se refiere a niñas, niños,
adolescentes y jóvenes como nativos digitales.
Nativos
e Inmigrantes digitales
Extracto de: Traducción libre del documento de Marc Prensky
"On the Horizon" (NCB University Press,
Los estudiantes de hoy no acaban de cambiar a los del
pasado, no es simplemente un cambio de su argot, ropas, adornos del cuerpo o
estilos, como ha sucedido en generaciones previas. Ha ocurrido una
discontinuidad realmente grande. Se puede incluso llamarla “singularidad”, un
acontecimiento que substituye cosas fundamentales que absolutamente no van a
ninguna parte. Esta “singularidad supuesta” es la rápida difusión de la
tecnología digital llegada en las décadas pasadas del siglo 20.
Está claro que como resultado de este ambiente ubicuo y del
volumen de su interacción con la tecnología, los estudiantes de hoy piensan y
procesan la información diferentemente a sus precursores. Estas desigualdades
van más lejos a futuro y son más profundas que las realizadas por la mayoría de
los educadores. “Diversas clases de experiencias conducen a diversas
estructuras cerebrales”, dice el Dr. Bruce D. Berry de la universidad de
medicina de Baylor. Pues veremos que es muy probable que los cerebros de
nuestros estudiantes cambien físicamente - y sean diferentes al nuestro - como
resultado de su formación. Pero si esto es literalmente verdad, podemos decir
con certeza que sus patrones de pensamiento han cambiado.
¿Cómo debemos llamar a estos “nuevos” estudiantes de hoy?
Algunos los refieren como N-GEN por Generación en Red o D-GEN por Generación
Digital. Pero la designación más útil que he encontrado para ellos es Nativos
Digitales. Nuestros estudiantes son hoy todos “nativos” de la lengua digital de
juegos por computadora, video e Internet.
Ahora me gustaría
compartir con ustedes las experiencias
que hemos llevado adelante en el Jardín de Infantes, con niñas y niños de 4 y 5
años, durante el año 2012. Tal vez les ayude cuando ustedes también tengan el
aula digital en sus instituciones.
El equipamiento
Nuestra institución cuenta con un aula
virtual que consta de 15 netbooks, de las cuales una está destinada a los
docentes y que permite “administrar,
supervisar y/o controlar” a las demás a través del programa maestro o
E-Learning. También contamos con un proyector digital y una mimio pad, Hay conexión
a internet a través del wi-fi. Tuvimos que comprar zapatillas para enchufar varios
equipos a la vez y dos carritos (los que se utilizan para las compras, con
ruedas) para trasladarlas de forma más práctica y segura.
La organización
institucional
Un día a la semana, las preceptoras preparamos
el aula virtual, en el SUM o en una sala, para que cada grupo pueda utilizarla
por media hora aproximadamente. Cada vez que finaliza el tiempo de cada grupo,
volvemos a preparar las netbooks con el programa que van a utilizar. Los
primeros días usamos juegos para que vayan familiarizándose con el uso del
mouse y practicándolo. Rara vez utilizamos la conexión a internet con estas
netbooks porque el uso simultáneo en
todas las máquinas, hace que se torne muy lento.
Fue necesario establecer acuerdos en el
uso de los equipos entre un turno y el otro y entre todas las docentes de sala,
personas en readecuación de tareas y preceptoras. Se organizaron horarios y se
redistribuyeron tareas que también implican tiempo, como lo es cargar las
baterías y guardar las netbooks, bajar materiales multimedia que solicitan las
docentes para abordar algún tema, preparar el proyector, etc. Los primeros días
todos los cables se enredaban y se perdía mucho tiempo en volver a guardarlos
hasta que encontramos una solución para ello. Enrollamos una parte de los
cables con banditas elásticas, haciéndolos más cortos y evitando enredos y se
conectaban a una zapatilla, dentro del carrito. Esto permitía proteger y cargar
los equipos en forma ordenada y que, a
la vez, los equipos queden guardados.
Las dificultades
vs las oportunidades
Para algunos niños, en especial los de 4
años y que nunca han tenido la oportunidad de tomar contacto con una
computadora, los primeros intentos resultan bastante complicados. Muchas veces,
la principal dificultad se encuentra en la motricidad fina que implica el uso del
mousepad.
Por el contrario, se animan a tocar
todas las teclas, no tienen miedo de probar y experimentar, a diferencia de los
adultos. Esto a veces resulta contraproducente ya que apagan las netbooks o las
cierran. Es común que todo el tiempo toquen la pantalla para señalar algo o las
levanten de la mesa y la trasladen a otro lugar. Por eso es importante
dedicarle el tiempo necesario a una charla previa, contarles cómo cuidar los
equipos y mostrarles qué se puede hacer y qué no. Hacemos hincapié en esto para
que todos puedan tener el mismo tiempo de uso.
Tener todas las computadoras en red
también facilitó la tarea porque permitía enseñar, o mostrarles algo a todas/os a la vez e
incluso apagar o suspender los equipos cuando terminaba el tiempo de uso. Esto
tuvimos que aprenderlo, a usar el programa maestro y los demás equipamientos
que traía el aula virtual. Algunas docentes, tuvimos la oportunidad de hacer
una capacitación que brindó el sindicato. Desafortunadamente, sólo tres
personas de todo el personal pudimos acceder al cupo previsto para ello.
La evaluación
constante y autocrítica
Este año, sólo pudimos usar el aula
virtual en una oportunidad. En base a lo evaluado el año anterior, hemos reorganizado
los turnos en dos días para trabajar con dos grupos solamente por día. Intentamos usar el espacio de una sala en
lugar del SUM cada vez que se puede ya que nos da mejores resultados en la organización
institucional.
Las niñas y los niños que ahora están en
sala de 5 años, ya pueden ayudar a otros que no tuvieron esa experiencia el año
anterior. Y les estamos enseñando cómo encender, apagar los equipos, cerrar
ventanas, buscar programas, etc intentando hacer un uso más autónomo de los
mismos.
Animarnos a explorar, descubrir,
inventar, probar y equivocarnos fue un gran desafío institucional. Ver el entusiasmo
de esas caritas de asombro y los deditos inquietos, preguntarnos “¿hoy nos toca
la compu?” ,“¿cuándo vamos a usar las
compus?” y ver las expresiones de las familias cuando los observaban manejando
las netbooks, nos demostraban que estábamos en el camino correcto.
Aprendimos de y con nuestras/os estudiantes.
Confiamos y apostamos a este proyecto que fuimos construyendo juntas/os,
en el día a día, con errores y aciertos,
como lo es en la educación y en la vida misma…